Aplicar el entrenamiento a la vida cotidiana

Como aplicarlo
Se empieza con un entrenamiento que se hace 4 o 5 veces por día para desbloquear los músculos. Una vez que se empiezan a percibir los resultados y que se consigue leer sin los anteojos positivos se hace CloseDown cada vez que se pierde nitidez. Durante las primeras lecturas se deberá hacer el ejercicio muy seguido pero con el pasar de los días el defecto visual retrocederá y será necesario hacerlo menos veces.
CloseDown es tan eficaz que se hace un movimiento automático cada vez que quieres leer. Notarás que cuando exageras con el entrenamiento al día siguiente tu visión ha mejorado mucho. La parte positiva de este entrenamiento es que mas lo haces y mas resultados llegan y a medida que vas adelante el progreso se hace permanente.
La nitidez se trasforma en costumbre y tu cada vez que percibes que pierdes nitidez repites el entrenamiento hasta que esta necesidad se reduce a pocas veces por día. Esto sucede porque cada vez que lo haces tus músculos se refuerzan y esto hace que obtener estos resultados sea siempre mas fácil. Exactamente lo contrario de lo que sucede con los anteojos de lectura.
 
¿Debo utilizar las gafas o no debo hacerlo?
Depende de la graduación con la que comienzas
Si empiezas utilizando para leer gafas +3.00 o +4.00 el consejo es el de no quitarlas inmediatamente sino el de reducir la potencia. Cuando consigues ver perfectamente con las gafas reduces la potencia. Cuando llegas a las gafas -1.00 es cuando puedes quitártelas definitivamente.
Cuando tu visión mejora te das cuenta porque sientes la necesidad de acercarte demasiado a lo que miras. Ese es el momento de pasar a lentes menos potentes.
Recuerda siempre que la cosa peor que puedes hacer es crear estrés y frustración en tus ojos. Entrar en pánico porque no consigues leer algo no es una buena idea y no ayuda a resolver ningún problema.
Los otros métodos 
Los demás métodos se basan sobre ejercicios para hacer que el cristalino haga gimnasia y de ésta forma conseguir que acomode mejor.
El problema principal, desde mi punto de vista, se ancla en el hecho que el problema no se debe a la incapacidad del cristalino de acomodar sino al hecho que el cristalino no consiga compensar la forma achatada del ojo. Los demás métodos de educación visual hacen mover el cristalino para que siga haciendo lo que hizo hasta antes de los 40 años. Como teoría tiene sentido, lo que no me convence es que no funciona en la realidad.
Se trata de una batalla constante contra lo inevitable. Se obtiene una pequeña mejoría gracias a un empeño enorme que con el pasar del tiempo termina con la persona que se rinde la hecho de no ver de cerca.


Además, muchos ejercicios del método Bates: rotaciones, streching, hard blinking; ponen a dura prueba los ojos y los resultados además de ser variables son imposibles de gobernar.
Cuando digo estas cosas hablo por experiencia personal. He probado sobre mis ojos todos y cada uno de los ejercicios que las escuelas proponen durante más de dos años como un fanático. Lo único que he obtenido es una pequeña mejoría y mucho cansancio ocular.


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